REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
No se trata solamente de recuperar las funciones dañadas luego del daño cerebral, es motivar al paciente a afrontar sus frustraciones y relación con el entorno para reintegrarse adecuadamente.
A lo largo de las etapas del desarrollo se presentan diferentes niveles de deficiencias cognitivas, sin embargo, en el adulto mayor las alteraciones cognitivas son más significativas y con un impacto biopsicosocial evidente e incluso limitante.
El aumento de la esperanza de vida en las últimas décadas ha supuesto también un incremento de las enfermedades que están asociadas al envejecimiento se prevé que el número total de personas con demencia alcance los 82 millones en el año 2030 y los 152 millones en el año 2050 (WHO, 2019).
El incremento poblacional está estrechamente relacionado con el número de diagnósticos de deterioro cognitivo y demencias, la prevención está en la rehabilitación oportuna en pacientes vulnerables, propiciar las condiciones de cuidado y consciencia para favorecer a la calidad de vida de los adultos mayores y su entorno próximo, brindando a las personas la autonomía e independencia.
La rehabilitación neuropsicológica no se trata solamente de recuperar las funciones dañadas luego del daño cerebral, es motivar al paciente a afrontar sus frustraciones y relación con el entorno para reintegrarse adecuadamente. La terapia neuropsicológica permite que sean los mismos pacientes quienes detallen su comportamiento, enseñándoles así cuáles son las afecciones directas e indirectas de la lesión cerebral y cómo esta influye en su conducta. De esta manera, también pueden reconocer cual es la mejor forma de reaccionar y de actuar ante cualquier situación.
De acuerdo con Forn, las intervenciones neuropsicológicas tienen como objetivo principal:
La detección de las alteraciones cognitivas para dar tratamiento para alentar los síntomas y evitar su progreso hacia una demencia, además de no solo limitarse a tratar pacientes con alteraciones cognitivas o daños cerebrales, la rehabilitación neuropsicológica está enfocada también en la prevención de deterioro cognitivo. (Forn, 2020).
La ayuda psicoterapéutica colabora en gran medida con el éxito de la rehabilitación neuropsicológica, pues apoya a los pacientes y sus entornos familiares y sociales a afrontar situaciones difíciles o negativas de una mejor manera. Los programas de rehabilitación neuropsicológica, aunque siguen la misma directriz (las tres fases de recuperación, compensación y sustitución), son dinámicos y distintos; dependen enteramente de lo que necesite o requiera la persona a quien se le aplique: su edad, sexo, entorno familiar, la causa del daño neuronal, su disposición y velocidad para el aprendizaje, entre muchos otros elementos. Por ello, cada proceso es individual, único y avanza a su propio ritmo.
La OMS (2021) en 2017 puso en marcha la iniciativa Rehabilitación 2030, en la que se hace hincapié en la necesidad de fortalecer los sistemas de salud y se hace un llamamiento a todas las partes interesadas a unirse para trabajar en diferentes ámbitos prioritarios, como: mejorar el liderazgo y la gobernanza; fomentar una red multidisciplinar de profesionales de la rehabilitación; ampliar la financiación destinada a la rehabilitación; y mejorar la compilación de datos y la investigación sobre rehabilitación.
Finalmente, encontramos que la rehabilitación neuropsicológica es una herramienta de apoyo, prevención y mejora para los adultos mayores con o sin diagnóstico de demencia y recibirla de manera oportuna será determinante para mejorar su calidad de vida.
