LA VEJEZ Y SUS CRISIS

Las crisis son descritos como eventos que desestabilizan a la persona y núcleo próximo que permiten desarrollar a la persona, buscar soluciones y adaptarse al cambio generado.

En la vejez existen cambios en todas las esferas, aunado a eso se experimentan crisis, que a diferencia de las que pudiéramos tener en la adultez, estas se gestionan con mayor dificultad debido a los recursos que se tienen en esta etapa. 

El adulto mayor se enfrenta a cambios paulatinos que están presentes en su vida y entorno social. Garcia y Estremero (2003) describen que el paso de una etapa a otra está acompañado por cambios que pueden implicar crisis, bajo esta premisa se entiende que el adulto mayor está en constantes crisis evolutivas que no solo involucran a la persona sino también a su grupo primario. 

TIPOS DE CRISIS

Las crisis son conceptualizadas como los eventos esperados o inesperados que desestabilizan a la persona y se clasifican en dos: crisis evolutivas y crisis circunstanciales.

Las primeras, son esperadas y completamente normales del ciclo vital de la persona y todos pasamos, mientras que las segundas, como su nombre lo dice son debido a circunstancias inesperadas y repentinas como puede ser un accidente o una enfermedades. 

Las principales crisis que se presentan en la vejez son las evolutivas, estas obligan el cambio en la adquisición del rol dentro de la familia y la sociedad, así como la pérdida de funciones físicas y emocionales, serán enfrentadas y experimentadas tanto por la habilidad personal como por la integración activa de la familia, siendo estos dos elementos determinantes para favorecer o entorpecer la vivencia de las crisis. 

En la vejez además de vivir las crisis evolutivas, se enfrentan a las crisis circunstanciales, como la pérdida de seres queridos o diagnósticos de enfermedades graves. Ambas crisis son experimentadas en diferente medida dependiendo de las herramientas psicológicas y redes de apoyo que tenga la persona. 

Garia & Estremero (2003) redactan el rol de los adultos mayores dentro de la familia al enfrentar las crisis. “encargados de transmitir la historia, ritos y costumbres a nuevas generaciones, ayudando a establecer su identidad individual y familiar” (p. 8). El adulto mayor cumple funciones familiares magnas y de valor trascendental, sus aportaciones son a partir de las experiencias vividas, donde hay aciertos y errores muchas veces y en donde se transmite información generacional.

Las crisis no son sinónimo de eventos negativos o con secuelas malas en la vida de las personas, son descritos como eventos que desestabilizan a la persona y núcleo próximo pero que permiten desarrollar a la persona, buscar soluciones y adaptarse al cambio generado. En la medida en que es percibida la crisis generará respuesta favorable o no en el adulto mayor y no son exclusivamente de esta etapa, las crisis están presentes a lo largo del ciclo vital de todo ser humano.

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